¿Quieres que te cuente algo de lo que hago cada día desde que estoy aquí? No hay un solo día en que no me cargue a tres o cuatro amarillos. Y no hablo de los combates. Hablo de las patrullas, de los interrogatorios a los prisioneros…
Algunos mueren enseguida. De un disparo. Sin más. Otros tardan un poco. No mucho: no aguantan casi. Pero hay otros que se resisten como si tuvieran alguna posibilidad de vivir. ¡Imbéciles!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR DEJAR SUS COMENTARIOS.